miércoles, 2 de abril de 2014

Como buscar una aguja en un pajar



- ¿Tú, Cenicienta? - dijo ella -. Estás llena de polvo y ceniza, ¿y quieres ir a la boda? No tienes ni ropa ni zapatos, ¿y quieres bailar?


   Pero como ella insistió en su petición, dijo finalmente: 

- Te he echado una fuente de lentejas en la ceniza. Si en dos horas has seleccionado las lentejas, podrás ir.

La muchacha fue por la puerta de atrás al jardín y gritó:

- ¡Vosotras, mansas palomitas, vosotras, las tortolitas, todos los pajarillos del cielo, venid y ayudadme;

                                «las buenas en el pucherito, las malas en el buchito».

A esto entraron por la ventana de la cocina dos palomitas blancas, y después de ellas las tortolitas, y finalmente aleteaban y revoloteaban todos los pajarillos del cielo por la cocina y se posaron alrededor de la ceniza. Las palomas movían la cabeza y comenzaron a picotear, pic, pic, pic, y también comenzaron los restantes a picotear, pic, pic, pic, y dejaron todos los granos buenos en la fuente.


 

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