<< Pero
entretanto, no satisfecha la reina de todo lo que había hecho, volvió a llamar
al secretario y le mandó que fuese a buscar Talía con la excusa de que el rey
la estaba aguardando; y Talía al momento acudió ansiosa de ver su luz, sin
saber que la esperaba el fuego. Así, una vez ante la reina, éstas, con una cara
de Nerón, de lo más furiosa, le dijo: << ¡Sed bienvenida, doña Zorrilla! ¿Tú
eres aquella fina pieza, esa hierba mala que goza de mi marido? ¿Tú eres la perra
que me da tantas jaquecas? ¡Anda, que has llegado al purgatorio, donde pagarás
por el daño que me has hecho! >>.
Talía, oyendo esto, empezó a disculparse diciendo que no era culpa suya y que el marido había tomado posesión de su terreno hallándose ella dormida. >>
Talía, oyendo esto, empezó a disculparse diciendo que no era culpa suya y que el marido había tomado posesión de su terreno hallándose ella dormida. >>
No hay comentarios:
Publicar un comentario